El barco tiene espíritu. Si prestas atención oyes hablar. Cada pantocazo, cada planeada te ofrece su palabra en una lengua especial. Hecha del habla de todos los que pasamos por sus cubiertas. Del paso del tiempo en la mar. Y tú estás allí. Para bien de todos hablando con las personas. Reservas ese dialecto secreto para los momentos importantes de la navegación.
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ResponderEliminarEl barco tiene espíritu. Si prestas atención oyes hablar. Cada pantocazo, cada planeada te ofrece su palabra en una lengua especial. Hecha del habla de todos los que pasamos por sus cubiertas. Del paso del tiempo en la mar.
ResponderEliminarY tú estás allí. Para bien de todos hablando con las personas.
Reservas ese dialecto secreto para los momentos importantes de la navegación.